jueves, 13 de mayo de 2010

buscando mi sitio



Cargada con la maleta- que parecía no pesar tanto- deambulo por el vagón; más bien me voy deslizando en la estrechez del pasillo, pidiendo perdón a diestro y siniestro cuando choco con alguna rodilla. Miro el billete y me parece no recordar bien el número de asiento, así que lo vuelvo a mirar constatemente. Cuando por fin parece que estoy en mi sitio me doy cuenta de que no tengo dónde dejar la maleta. Esto empieza a parecer una viñeta cómica. Vuelvo al principio del vagón, dejo la maleta y dos pasos más adelante recuerdo que tengo que sacar la revista que he comprado y el agua. Camino sobre mis pasos. Ahora parece que ya está todo en orden. Busco mi sitio, me siento cómoda, abro la revista y arranca el tren.

No hay comentarios:

Publicar un comentario